lunes, junio 12, 2006

Discurso sobre la rescisión de Aguas Argentinas

Señor Presidente, en primer lugar, nosotros estamos de acuerdo con la recisión del contrato con esta empresa, ya que fue una de las más escandalosas privatizaciones que sufrió la Argentina. En principio, por haber destinado el manejo y el cuidado de un recurso estratégico como es el agua a una empres extranjera.

Desde la conformación del ARI venimos alertando que en las próximas décadas los conflictos internacionales tendrán como eje la disputa por los recursos naturales tan valiosos como lo es el agua.

Además, siempre sostuvimos nuestra crítica acerca de la pésima prestación del servicio por parte de esta empresa, desde el inicio de la concesión, y la posterior falta de inversión durante to-dos estos años.

Remitiéndonos al Decreto de rescisión, encontramos entre los argu-mentos uno que llama poderosamente la atención, que paso a leer. El contrato de Aguas Argentinas ha tenido constantes modificaciones producto de los sucesivos pedidos de la empresa para adecuarlos, motivados generalmente por incumplimientos reiterados de la concesionaria a lo pactado inicialmente y con el criterio por parte del Estado de darle continuidad a la concesión. Es decir, acá se ponen de manifiesto las continuas modificaciones de esta empresa y es muy clara la posición del gobierno: confirma la au-sencia del Estado en su rol de control de la concesión y en el seguimiento de la ejecución de la prestación; y que fue el mismo Estado el que adecuó el contrato para favorecer a la empresa a fin de que no viera comprometido su porcentaje de ganancia.

Otro de los argumentos para la rescisión que esgrime el gobierno es que los informes del ETOSS y de la Subsecretaría de Recursos Hídricos muestran los elevadísimos niveles de nitratos en el agua que es actualmente provista por la empresa.

Este es el argumento principal por el cual se rescinde el contrato; argumento con el cual estamos de acuerdo; pero no lo estamos con la posterior creación de esta empresa A y SA que va a tomar el destino de la prestación de los servicios de agua para todos nosotros. Ese es el principal motivo por el cual nos oponemos, que es la modalidad de la creación de A y SA, por varias razones que voy a pasar a enumerar.

En primer lugar, al igual que ENARSA, es una forma pura de sociedad anónima de capital accionario del Estado, como paso previo a otra privatización. Así lo consideramos nosotros, como un paso previo a una futura privatización sin ningún tipo de control o de licitación.

En segundo lugar, faculta al Ministro de Planificación o al funcionario que éste designe a realizar la constitución y puesta en marcha de la sociedad, a designar directores y miembros de la comisión fiscalizadora. De esta manera, se le otorgan plenos poderes al ministro De Vido, concentración de poder, como pasó varias veces en este país, creándose la figura de un superministro, es decir que habrá una alta concentración de poder en este Ministro.

Por otro lado, los controles correrán por parte de la SIGEN, la Sindicatura General de la Nación. Estos síndicos encargados de auditar a A y SA van a responder a la titular de la SIGEN que “oh, casualidad” es la mujer de De Vido.

Y en tercer lugar excluye en el Decreto de la creación de esta empresa, el acogimiento a los Principios Generales en el Derecho Administrativo, la Ley de Obra Pública y el Decreto de Compras y Contrataciones.

También no se establecen san-ciones y planes de inversión desarrollada, por otro lado no se aplican las normas y compatibilidades que alcanzan a los funcionarios públicos; porque digo ésto, ya que al frente de esta empresa estatal, entre comillas, estará Carlos Ben, Carlos Ben que fue director de Planificación para la empresa Aguas Argentinas y ahora va a pasar a ser Director de esta empresa estatal.

Es lo que se dice poner a cuidar a un zorro a un gallinero. A su vez se le permita asociarse con otras empresas privadas, sin oponer reparo alguno sobre los antecedentes y la solvencia de estas otras sociedades.

Finalmente llegamos a la conclusión, de que en la Argentina esta la matriz de las privatizaciones, bajo una apariencia restatizante, se realizan privati-zaciones encubiertas, sin licitaciones y decididas discrecionalmente por un Ministro.

Es por ello que nos oponemos a este expediente.

Nada más, señor Presidente.